Votar sin miedo, en medio de un país donde el poder se ejerce a través de las armas, es una acción heroica; algunos bien afirmarán que revolucionaria. Estas elecciones en las que México renovará 14 gubernaturas, tendrá diversas lecturas que, a propósito de encuestas, significarán un verdadero referéndum popular sobre el estado de la Nación y cada una de sus entidades participantes. En el plano político, nos dará una versión de lo que podrá ocurrir en la transición presidencial del año 2012; mientras, en lo social, los comicios presentarán una radiografía general y específica sobre democracia, seguridad pública, desarrollo humano y ciudadanía –que en su severidad terminará por derribar el argumento electoral. Lamentablemente, no se auguran buenos resultados. Al final de la nota, las y los mexicanos encontraremos un país harto de violencia y corrupción política. Sin embargo, amanecemos a esta era con el derecho inalienable de votar y, desde esa facultad, expresar nuestro deseo de avanzar hacia un Estado democrático y en paz. Es posible. Otro México es posible.